
Crédito de la foto: TopDoctors Mexico
El drenaje linfático post-quirúrgico está indicado para aliviar el dolor, eliminación de hematomas, reducción de fibrosis y acelerar el proceso de cicatrización y recuperación.
Tras cualquier tipo de cirugía, el drenaje linfático post-quirúrgico está indicado para:
Disminuir el dolor y la inflamación
Eliminar los restos de medicación, anestesia y suero utilizados durante la intervención.
Los drenajes linfáticos juegan un papel fundamental a la hora de apreciar los resultados de una liposucción en su totalidad. Mediante el drenaje se activa el sistema que elimina los desechos del cuerpo que no se eliminan por otra vía.
El drenaje linfático consiste en aplicar sobre el cuerpo una serie de maniobras de presión, dirigidas a conducir la carga linfática a través del sistema linfático para que ésta se procese y se elimine correctamente.
Esta carga linfática transporta los desechos celulares resultantes de los procesos metabólicos y, mediante su limpieza, favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Tras una liposucción se recomienda un mínimo de 8 sesiones de drenaje.
Fuentes: https://www.centroceme.com/blog/liposuccion-cuidados-que-debes-saber-despues-de-la-intervencion/
Otros casos post quirúrgicos en los que los médicos indican sesiones INDISPENSABLES de drenaje linfático son:
abdominoplastia
mamoplastia
hidroliposucción
blefaroplastía (reducción de piel en párpados y bolsas debajo de los ojos)
rinoplastía (naríz)
mastectomía total o parcial
cirugías de implantación de prótesis de silicona.
Fuente: https://www.topdoctors.mx/articulos-medicos/el-cuerpo-ideal-a-traves-de-la-cirugia-estetica